Ser basura

El otro día hablando con una de mis profesoras (Andrea una genia te mando un beso si lees el blog tequiero, #emmachupamedias) llegue a la conclusión de que realmente me gusta herir a la gente. No se si por algún tipo de trauma infantil o un pedo atravesado que llegó a mi cabeza, pero realmente, me gusta hacer sentir mal a la gente que me cae mal. Cerrarle el orto y hacer sentir una basura a ese ALGUIEN es un placer casi orgásmico para mi, realmente no se si está bien o está mal, creo que no tiene que estar ni bien ni mal, cada uno es como es, siento que tengo que amoldarme. Realmente si me pongo a analizarme llego a la conclusión de que soy una persona cruel, porque nada me gustaría más que ir caminando por Florida (la calle) y cruzarte y que estes de mantelero vendiendo muñequitos de Hello Kitty (se dan cuenta de lo enfermo que estoy?)  si, amo la venganza, vendetta, revenge. Realmente hay gente que no se merece ni la leche maternal... yo por ejemplo.
No se si ser sorete es una cuestion de personalidad mia y me sale natural o si la fuerzo aproposito. Realmente soy bastante patético, y ¡OJO! hace mucho tiempo que estoy intentando cambiar, poco a poco voy reprimiendo la basureada humana, pero es que es tan lindo....
Soy bastante pelotudo, soy un neurótico de mierda, me gusta la gente más grande que yo, si mi vieja supiera todo lo que hice este año me encadenaría a la cama por hijo de puta (igual me cuido, no soy banana), me llevo mal conmigo mismo, me llevo mal con el espejo, me llevo mal con las sillas (me hacen doler la espalda), me llevo mal con mi pasado, me llevo cada vez un poquitito mejor con mi presente.
Me llevo como el orto con mi marote